En 1994, Patrick Swayze y su esposa, Lisa Niemi, ofrecieron una actuación electrizante en los World Music Awards en Montecarlo, conquistando los corazones de millones de personas en todo el mundo. Esta fue la primera vez que bailaron juntos en televisión internacional, al ritmo de la poderosa balada de Whitney Houston, “All The Man That I Need”.
Conocido como uno de los mejores bailarines masculinos del cine, la química de Patrick con Lisa, quien también era su coreógrafa, los convirtió en una pareja imparable. Juntos, crearon un baile fascinante que mostró tanto su talento como su profunda conexión. Después de ser presentados por la supermodelo Claudia Schiffer, la pareja subió al escenario para realizar su conmovedora rutina al ritmo de la canción de Houston, lo que hizo que este homenaje fuera aún más especial, ya que Whitney fue honrada esa noche como la Artista Pop Femenina con Mayores Ventas.
Esta actuación, que tuvo lugar unos años después de que Dirty Dancing convirtiera a Swayze en un nombre conocido, se convirtió en un momento culminante de su carrera. Su magnética presencia en el escenario, combinada con la impecable rutina del dúo, creó un momento que emocionó a los fans y dejó una impresión duradera.
Para quienes lo vieron, Whitney Houston estaba visiblemente encantada, celebrando su actuación entre el público. Si te perdiste su reacción, vale la pena volver a verla: esta actuación adquiere un significado aún más conmovedor después del fallecimiento de Patrick en 2009. La suave elegancia de su baile capturó la profundidad del vínculo entre Patrick y Lisa, reflejando un amor que abarcó sus 34 años juntos.
Su historia comenzó cuando se conocieron siendo adolescentes en la escuela de danza de la madre de Patrick en Houston. Se casaron en 1975, un año después de que Lisa terminara su formación con la Houston Ballet Dance Company y solo unos años antes del primer papel cinematográfico de Patrick en Skatetown, USA.
En la década de 1970, persiguieron su pasión por la danza en la ciudad de Nueva York, un sueño que retomaron en 2003 cuando Lisa escribió, dirigió y protagonizó One Last Dance, una película inspirada en sus vidas como bailarines. Aunque Lisa no apareció en Dirty Dancing, Patrick le dedicó la canción «She’s Like The Wind», expresando su agradecimiento por tener una compañera tan extraordinaria. Al reflexionar sobre su relación, una vez dijo: «Me sentí increíblemente afortunado de tener una mujer que cree que soy lo mejor del mundo».
