Elvis Presley, conocido por su pasión por los Cadillacs, también está vinculado a un capítulo inusual en la historia del automóvil, relacionado con un De Tomaso Pantera de 1971. Esta historia, centrada en la relación de Elvis con Linda Thompson, mezcla pasión, frustración y, curiosamente, balas.
En 1972, tras divorciarse de Priscilla, Elvis conoció a Linda Thompson, de 22 años, quien acababa de ganar Miss Tennessee Universo. Su apasionado romance pronto se convirtió en un gran gesto cuando Elvis le compró un De Tomaso Pantera usado en 1974 por 2400 dólares.
El Pantera era una impresionante combinación de potencia estadounidense y diseño italiano, impulsado por un motor Ford Cleveland V8 capaz de alcanzar los 100 km/h en menos de 6 segundos. Sin embargo, su belleza se veía empañada por su tendencia a oxidarse y contaba con peculiares manijas de botón en las puertas. A pesar de estos defectos, el coche se hizo famoso después de que la frustración de Elvis con él llegara a tal punto que le disparó dos veces, incluyendo un incidente memorable presenciado por el locutor de radio George Klein.
El Pantera se averió cerca de Graceland y, tras ser remolcado a casa, quedó estacionado. Cuando Klein preguntó por él, Elvis, exasperado, sacó una pistola y volvió a dispararle. Sorprendentemente, el coche volvió a funcionar después del incidente.
Sin embargo, no ocurrió lo mismo con la relación entre Elvis y Linda, que terminó en 1976. Tras vender el coche acribillado, Linda se mudó a Hollywood, donde alcanzó el éxito en Hee Haw . Mientras tanto, la pasión de Elvis por los coches continuó, regalándole un Triumph TR6 a su prometida, Ginger Alden, antes de su trágica muerte en 1977.
El De Tomaso Pantera sigue siendo un capítulo colorido en la vida de Elvis, lleno de amor, frustración y un automóvil que de alguna manera soportó el caos.
