Sharon Gabet, mejor conocida por su papel de Raven en The Edge of Night , tuvo una carrera exitosa en la década de 1980. Pero a principios de los 90, tomó una decisión que cambió su vida: dejar Hollywood y centrarse en criar a sus tres hijos.

Su camino dio un giro más profundo cuando a su hija menor, Johanna, le diagnosticaron autismo. Gabet exploró métodos de sanación holística y posteriormente ayudó a su hija a prepararse para una vida independiente, llegando incluso a organizar una exposición de arte con las pinturas de Johanna.

En el camino, Sharon regresó a la enfermería, una carrera que había iniciado antes de la actuación. También escribió libros, enseñó yoga y continuó expresando su creatividad a través de nuevos proyectos.

Ahora, a sus 70 años, Sharon se mantiene activa y llena de energía. Su historia es una historia de fortaleza, amor y búsqueda de un propósito más allá de la fama.
